
DIA: 23-05-94.-
F. Jesús, mi miedo a morir...En realidad, en el fondo de mi corazón, tengo mucho miedo a la muerte. No hago más que defenderme y protegerme. Creo que va más allá de mi voluntad.
M. Aquí está tu Madre.
F. Hola, Madre.
M. ¿Qué te preocupa ahora que está acá tu Mamá?
F. Madre, venís Vos y todo cambia.
M. ¡Gracias, hijita!
F. Madre, yo sé que Vos tenés que salvar muchas almas todavía, entonces, ¿porqué perdés el tiempo hablando conmigo?
M.Tu corazón me busca constantemente. Aunque no te des cuenta, Yo dije: "El que se consagra a Mí ya no se pertenece". Entonces, ¡confianza!
¡Todo lo que tuve que hacer, hijita, para encontrarte y recuperarte!
Tu corazón siempre buscaba esa Madre dulce y comprensiva que siempre necesitaste. Me acuerdo cuando tu corazoncito envidiaba las mamás de tus amiguitas. Si todos mis hijos me conocieran...
F. Yo quiero conocerte más. En este mundo corrompido, ¿quién alegra mi vida, si no es mi Madrecita?
M. Hija, déjate amar más.
F. A veces no puedo. Mi yo se impone.
M. Esas caiditas son necesarias. Luego Yo te poseo más fuertemente.
F. Mami, ayer en la procesión, me emocioné mucho al ver a tus hijos acompañarte. Me sentía tan pequeña, menos que una hormiga.
M. Eres la más pequeña, puesto que dependes totalmente de Mí. Y no se te debe olvidar eso nunca.
F. Algunas veces pienso si estos escritos no son más que una manera de suplir el vacío que dejó mi mamá al morir.
M. Aunque no escribas, nunca te dejaré y siempre escucharás Mi voz, porque sos Mi Hijita. Me dijiste Sí. Sólo Vos y Yo. Ninguna otra Voz. ¿Comprendes? ¿No se alivia tu corazón cuando te doy Mi Amor?
F. Cada vez me pasan cosas más asombrosas. Recién estaba pensando que no había yerba. Al segundo golpean la puerta y entra (X) trayendo yerba. Es la Madre. La Mamá me indica todo, hasta a quién tengo que comprarle las verduras. Todo hace ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario