jueves, 26 de mayo de 2011

VEN A MIS BRAZOS




DIA: 27-05-94.-

F. Jesús: qué ganás con humillarme tanto. Pareciera que te gozás de verme arrastrada. Te encanta humillar.

J. No es que me guste humillar. "El que se humilla será ensalzado".

Humillarse significa reconocer sus propias limitaciones y saber que no puede ir más allá solo.

F. Bueno, es lo que te decía. Te gusta vernos arrastrarnos hasta Vos. Te pensás que te voy a Amar más porque reconozco mis límites. Al contrario, cuanto más me humillás, más te rechazo. A veces quisiera ser uno de esos tantos seres humanos de "buena voluntad" que no se complican tanto con tantos rezos y Misas y son más simples y aman más.

J. Estás llamada a dar testimonio de Mi Misericordia.

F. Qué gracioso, yo no te pedí esa misión. Me vino de arriba. Por qué a mí me tuvo que pasar todo lo que tuve que pasar. Antes por lo menos hacía más cosas, era más útil...

DIA: 28-05-94.-

J. Yo sé lo que te pasa. Puesto que estás un poco triste. Yo te digo: eres muy pequeñita y me gusta que lo reconozcas. La pequeñez es un regalo. La pequeñez reconocida se transforma en grandeza.

Ya te dije: nuestros diálogos son exclusivos, como Mi Amor es exclusivo para cada alma.

Quisieras un trabajo mejor pago para poder comprarle ropa a tu hermanita. Quisieras que D. no te hubiese rechazado. Quisieras arreglar algunas cosas en tu casa. ¿Acaso Yo no conozco los deseos de tu corazón? ¿No puedo concederte Yo cosas aún mejores, Mi pequeñita? Yo quiero complacerte. Ven a Mis brazos y basta de tristeza; cambiaré tu tristeza en Alegría.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario