
DIA: 25-06-94.-
F. ¿Cómo puede ser que Dios esté con nosotros, y nos ame y nos cuide, después de heberse llevado a mi mamá, de la malaria económica que estamos pasando, después de todo lo que sufrimos y todo lo que estamos pasando ahora? No entiendo y me da mucha rabia.
J. "Yo soy Yavé y así digo: el pasado ya no volverán a recordarlo. Yo cambio la historia. Sientan pues, esperanza. Comprobarán Mi generosidad, y así sabrán que YO SOY YAVÉ".
M. Consolad, consolad a Mi Hijo. Haced ayuno y penitencia. Rezad el Santo Rosario.
Pido los viernes una hora de oración en reparación a los pecados que tanto ofenden al Sagrado Corazón de Mi Hijo. En familia.
Este Rosario Celeste significa: Mi Manto Inmaculado con el cual los cubro. No teman.
J. Olvidad tantas vanidades y uníos a Mi Sacratísimo Corazón.
Hija mía, ¡ámame, sólo eso te pido! ¿Hay sufrimiento peor que el mío? Ámame allí, escondida donde te coloqué. Une tu corazón al mío. Calienta el Corazón de Mi Madre.
F. ¿Cómo?
J. Con el Santo Rosario.
M. Hijita, te quiero bien escondida. Cuanto más desapercibida, mejor. ¿No te basta el Corazón de tu Madre? Tú sólo escribe, lo demás hago Yo. Esta es una obra mía.
Amo a cada hijo en particular. Cada hijo es un regalo de Dios. ¿No habría Yo de ocuparme de cada uno? Vamos, repite esa palabra que tanto me gusta.
F. ¡Madre!
M. Ya te dije y repito: ahora, quédate en Mi Corazón en oración, lo demás hago Yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario