
DIA: 05-07-94.-
J. Hija mía, estás muy turbada hoy. Y nuestra intimidad, ¿dónde quedó? Si Yo no intervengo, ya no podrías alcanzarme.
Deja el curso de los acontecimientos. No te turbes. Hay un gran tesoro dentro de tu corazón. Allí estoy Yo. No te dejes atropellar por el mundo externo. Comprende que tu Maestro viene a cualquier hora, debes estar atenta. Hija mía, deja a un lado tus preocupaciones y ven a Mis brazos. Comprendo tu debilidad, ¡maravillosa!, a través de la cual brota Mi FUERZA. Estoy escondido en tu "nada". Allí me gusta estar. No dudes de Mi Amor. Jamás te amarán como Yo. Cuida de no perder nuestra intimidad. Es tu alimento. Ya no puedes volver atrás.
M. Hijita, no te preocupes por D. Déjame hacer. Yo la cuido. No te apegues a ella. Yo soy su Madre y velo por cada hijo mío.
Te estoy llevando de la mano, hacia la realización del Plan de Dios. No temas. Sé fiel a Mis inspiraciones. Te hablo al corazón, muy claramente. Tengo muchas riquezas que quiero darlas a conocer al mundo. ¿Quieres ayudarme hija? Mira Mi rostro.
F. Me da mucha PAZ.
M. Es la PAZ que debe haber siempre en tu corazón.
F. Pero soy muy débil, y las cosas del mundo me perturban.
M. Yo te libraré aún más. Seremos un solo corazón. Así Yo viviré y obraré a travéz tuyo.
F. Mami, te quiero.
M. Yo te quise primero Mi chiquita.
F. Mami, no soy nada.
M. Eres Mi hijita chiquitita. Ni más, ni menos que nadie.
Quiero que des a conocer al mundo el Amor de la Madre Celestial. Te quiero a Mi lado. Pegadita a Mí para que cuando llegue el momento, respondas generosamente.
Será un modelo de vida simple para las generaciones futuras. Volverán a la sencillez, como fue Mi vida en Nazaret.
Habla sólo lo necesario. Debes callar más. Conserva la Paz que te regalo. Tu Madre no te suelta. Sólo espera, pacientemente.
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