sábado, 17 de septiembre de 2011

Nuestra Señora de la Merced



Santísima Virgen de La Merced, redentora de cautivos,

celestial protectora de nuestra Patria.
Concédenos apóstoles activos, sacerdotes celosos en su ministerio.
Libra con tu poder maternal: al mundo de las guerras,
a los pecadores de sus culpas,
a los enfermos de sus dolores,
a los pobres del hambre,
a los perseguidos de sus enemigos,
a los agonizantes de sus angustias,
y a las almas del purgatorio de sus penas. Amén.





DIA: 13-09-94.-

M. ¿Qué te turba, hija mía? Casi no puedo llegar a tu corazón, estás muy convulsionada.

F. Madre, trabajo mucho, me canso y encima gano "dos mangos". Pero sé que la culpa es mía. Tengo que trabajar para vivir. Perdoname Madre por no confiar más en Vos; ¿qué logro con agitarme tanto? Pierdo la paz. Pero si no ocupo mi tiempo, me hace mal.

En la iglesia Nuestra Señora de la Merced:

M. Consolad Mi Inmaculado Corazón con vuestro amor. Asistid diariamente a la Santa Misa.

Hijita querida, ves esa banda azul y blanca que cruza Mi pecho: son los colores de vuestra patria, la cual protejo con maternal protección. Acudid pues a Mi llamado. He puesto los pies sobre esta tierra, y de aquí no me moveré.

Os digo y os repito: ¡Venid a Mí! Nadie os amará como vuestra Madre Celestial.


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