
DIA: 12-12-94.-
M. Hija querida, en esta próxima Navidad quiero depositar a Mi Niño en tus brazos cuando nazca, otra vez.
F. ¿Por qué, Madre?
M. Para que sientas Su Amor, Su Calor. Para que lo veas sonreír. Para que juegues con Él.
F. ¿Mis brazos, Madre? No siempre expresé amor con mis brazos. Es mucho; me basta con mirarlo.
M. Él te extenderá los bracitos, ¿te vas a negar a acunarlo unos momentos? Hijita, quiero que estés ahí, Conmigo, reviviendo aquellos momentos previos al nacimiento, acompañándome y ayudándome a cargar con las cosas, ¿quieres?
¿Quieres ver nacer a tu hermano? ¿Quieres adornarlo Conmigo, darle calor a Su corazón? ¿Quieres cantarle una canción para que duerma tranquilito?
¡Qué no haría por Mi Niño!
Hubiese querido una cama cómoda y lindas ropitas para Él. Pero si tú vas a estar ahí, Él va a estar muy felíz. ¿Quieres recibirlo, acompañarlo?
F. ¿Qué voy a hacer?
No hay comentarios:
Publicar un comentario