DIA: 19-03-95.-
F. Madre, ¿por qué permitís que el demonio me tiente y me perturbe de esta manera?, ¿por qué debo sufrir tanto sus insidias?
Realmente entiendo por qué el mundo está tan corrompido y ciego. El
demonio ya no perdona a nadie. Y hay tanta gente perdida y confundida...
M. Por
eso te necesito, hija, para que me ayudes a salvar a Mis hijos. Si tú
sufres, comprenderás mejor a tus hermanos. Recuerda que ningún discípulo
es superior a su Maestro. Pero no te preocupes, hija, Yo cuido Mi obra
en tí. No tengas miedo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario