lunes, 9 de julio de 2012

En la prueba se demuestra la fidelidad



DIA: 27-04-95.-
F. Jesús, ¿por qué querés que escriba todos los días?
J. ¿Acaso he dejado de amarte un solo día  de tu vida?
F. Jesús, ¿por qué tanta malaria económica?, que más querés de nosotros... No podemos darnos un gusto en nada. Te pregunto: ¿qué ganás con tenernos así?
J. Esta mañana fallaste a nuestra cita, y esta siesta también. El que da recibe y en la prueba se demuestra la fidelidad. ¿Acaso Yo te he fallado alguna vez? Entonces no me falles.
Espera todo de Mí, que Yo sé en que momento te voy a dar lo que me pides. Hijita pequeña, me pones contento cuando me hablas con plena confianza. Descarga en Mí tus preocupaciones, no en los demás, no sea que faltes a la caridad desarmonizando a tus hermanos. Sabes que Yo tengo la solución a todos tus problemas.
Hijita, ¿por qué no me sonríes?
F. No tengo motivos para sonreírte.
J. Yo te daré motivos.
F. Recibí una humillación bastante grande para mí.
J. Acepta hija las humillaciones, que Yo demostraré de quién es el Poder, el Honor y la Gloria.
F. Perdoname Jesús si soy un poco exquisita.
J. Mi Amor por tí es exquisito.
F. Gracias por consolarme, Jesús.
J. Te lo mereces, hijita, ¡cuántas veces tú me has consolado a Mí! No tengas miedo, Yo responderé por tí. Eres débil y no sabes defenderte. Recuerda: ¡Ay de aquellos que hacen caer a alguno de estos pequeños que creen en Mí! Vamos hijita, sonríele a tu Jesús, no llores, estoy contigo.

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