M. Te conozco muy bien, hijita. Muéstrate ante Mí como realmente eres, siempre sincera.
F. Acá estoy Mami, sin ganas de hacer algo.
M. Es que Yo misma provoqué este encuentro para que hablemos.
Estoy acá, nada debe preocuparte. Hijita, debes habituarte a Mi
presencia en tu vida. ¿No es Mí Corazón tu paraíso?
F. Si Madre, cuando estoy lejos parece que me voy a morir.
M. Bueno, las preocupaciones te alejan de Mí; bien sabes que tu Madre vela y se ocupa de Sus hijos.
Hija, deseo que Mi Mensaje de Amor llegue a todos los corazones y cuanto antes.
No te
preocupes tanto por formalidades externas, por lo que dirán otros, por
el respeto humano.En estos momentos Mis hijos me necesitan, y no saben
cómo llegar a Mí.
Abro las puertas de Mi Corazón Inmaculado de par en par a todos, porque todos Mis hijos son muy queridos.
¿Por
qué tanto protocolo cuando la Madre quiere llegar a Sus hijos? ¿Por qué
esperar más? ¿Acaso no te he dado señales seguras de Mi presencia? Por
tu intermedio también llamo a todos Mis hijos generosos a secundar Mi
obra, para traer a Mí Inmaculado Corazón a aquellos hijos que están
perdidos y no encuentran el Camino.
Hijos
de Mi Corazón, estoy sumamente preocupada por vosotros. ¡Qué dolor
siento al ver cuántos de Mis amados hijos van a la perdición! Y
vosotros, hijos elegidos, predilectos ¿qué hacéis? ¡La Madre os necesita
tanto!
F. Mami, ¿algo más?
M. Que Mis hijos oren, oren y oren.
F. La Mamá me da a meditar Jeremías 31, 10-20. Para confirmar el mensaje. Luego me da a leer: Romanos 8, 28-39.
DIA: 07-05-95.-
M. Querida
amada de Mi Corazón, no te preocupes por tu futuro porque Yo estaré
presente en cada momento que te toque vivir, ya sea de alegría o de
tristeza. Yo no puedo dejarte sola. Eres Mi hija y siempre lo serás.

No hay comentarios:
Publicar un comentario