DIA: 30-05-95.-
M. Hija, la única riqueza a la que debes aspirar es a los dones del Espíritu Santo.
F. Con razón que no me das lo que te pido.
M. Que la Paz, que procede de Dios, este en tu corazón.
F. Jesús, tengo miedo, mi papá está sin trabajo, mi hermano y
yo también. ¡Qué vamos a hacer! La verdad, hasta ahora nunca nos faltó
el alimento y lo necesario. Pero quiero entender cuál es Tu voluntad en
todo esto, porque la situación está empeorando. Jesús, ¿qué querés de
nosotros?
Sabés muy bien que no estoy apegada a las riquezas, ni es lo que quiero, pero quiero entender lo que pasa.
J. Cuando
el hombre pierde sus riquezas, es cuando Yo le demuestro cuán pobre es
su manera de amar. Hijita, ¿cómo podría Yo llegar a entrar a un corazón
si antes no despejo el camino quitando todo aquello que estorba Mi paso?
F. Jesús, nos sacaste hasta las ganas, sin embargo no soy más felíz que antes.
J. Hijita, Mi obra recién empieza. Si el grano de trigo no muere...
F. Jesús, estoy sufriendo mucho.
J. Antes del parto la mujer también sufre mucho, pero cuando llega el niño su alegría es tan grande que se olvida del dolor.
Salmo 27, 1-3.
F. Jesús, me siento mal.
J. ¿No está acá tu Jesús?, ¿no soy YO tu fuerza?
Tú ya no existes sino en Mí y por Mí. ¿Las persecuciones? Yo las tuve, fuí incomprendido hasta la muerte.
Si miraras más seguido dónde está tu META, el martirio se convertiría en gozo.
Te
comprendo hijita, estás viviendo en el momento más terrible de la
historia de la humanidad. Seguirme en estos tiempos es difícil pero no
imposible, porque la fuerza soy YO. Hijita querida, YO te amo.
F. Jesús, ¿me van a conocer?
J. Indefectiblemente
te conocerán, pues tendrás que llevar Mis palabras adonde sea
necesario. No se enciende una lámpara para esconderla...
Por esto no te preocupes, te estoy preparando. Quédate pegadita siempre a tu Maestro. Sé fiel.
F. Jesús, ¿por qué me diste a leer Lucas 1?
J. Tú
también eres llena de gracia, y deberás anunciar la salvación al mundo.
El Espíritu Santo descenderá sobre tí y el poder del Altísimo te
cubrirá con Su sombra, porque para Dios nada es imposible.
Hijita,
siempre tendrás debilidades y defectos porque eres humana, pero la
gracia te acompañará. No dudes que es el Espíritu Santo el que obra a
través de tí. Tu misión ya está definida; sólo falta el examen final.
F. ¿Cuál es el examen final?
J. Pentecostés. Será decisivo.
Salmo 45, 11-18.
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