jueves, 5 de abril de 2012

Los ecos de Mi Corazón


DIA: 29-03-95.-
 M. Hija, en esta noche quiero hacerte una invitación muy especial, quiero que me ayudes a salvar a todos Mis hijos a través del Movimiento Laical Mariano. En este movimiento quiero encerrar a todos Mis hijos, sin excepción de ninguno. Así lo quiero, y deseo llegar a ellos a través de este pequeño instrumento, que eres tú y tu cuadernito donde escribes los ecos de Mi Corazón Inmaculado, que no son sino ecos de Amor y Misericordia.
 No tengas miedo pues Yo secundo toda obra de Dios. Estos son Mis tiempos. Estoy convocando a todos Mis hijos cobijarse en Mi Inmaculado Corazón. Mientras quede tiempo seguiré trabajando sin descanso, pero te necesito y necesito de todos aquellos hijos generosos que deseen ayudarme sinceramente en esta gran tarea. Mi Corazón es de todos y para todos.
 Hija querida, eres pequeña, por eso te he mirado con predilección, pero no dudes porque Yo te conduzco. Cobijarse en Mi Corazón significa: aceptar con humildad, sencillez y mansedumbre todo lo que vuestra Madre dispone para cada uno de ustedes según el plan purificador de Dios. Así, en medio de las dificultades de la vida cotidiana, los iré transformando en copias similares a Mi Hijo Jesús. Sean obedientes y déjense formar por Mí con confianza y serenidad aceptando todo como regalo de la Divina Providencia. Quien se consagra a Mí ya no debe temer porque todo lo que suceda será para su crecimiento espiritual. Hoy la Mamá quiere educar y corregir a Sus hijos, siempre en el Amor y en el dolor. Quien acepte Mi llamado será salvo. No desechen Mi llamado. Es Mi Amor de Madre el que quiere salvarlos.
 Hijos míos, recurran más a la oración personal y comunitaria. Reúnanse a orar más y más.
 Purifíquense de sus pecados y asistan a la Santa Misa en debidas condiciones. Mi Hijo está pronto a perdonar si se arrepienten de veras. Les dejo la Paz de Mi Corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario